Raquel estaba lista para alquilar un apartamento.

Buscó anuncios de propiedades en alquiler en internet y en el periódico. Les preguntó a sus amigos si sabían de algún departamento disponible que estuviera a su alcance. Finalmente Raquel encontró un buen apartamento que estaba que estaba dentro de su presupuesto.

Raquel sabía que tenía que presentar una solicitud para para conseguir el apartamento. Así que se aseguró de tener su identificación, la información sobre su empleador y sus ingresos, y los detalles sobre sus domicilios anteriores. Raquel completó la solicitud y le dio permiso al dueño para que verificara su crédito.

También le pagó un pequeño cargo al dueño para cubrir el costo de la verificación de su crédito. Pero cuando el dueño verificó su crédito, descubrió que Raquel no tenía un buen historial de crédito.

Afortunadamente, Raquel estaba preparada. Ella sabía que la gente que no tiene un buen historial de crédito a veces tiene que pagar más por adelantado. Raquel explicó que estaba en condiciones de pagar el apartamento, y para probarlo le mostró al dueño la información sobre su empleador y sus ingresos.

El dueño aceptó alquilarle el apartamento a Raquel si le pagaba el primer y el último mes de alquiler ahora. Raquel también tenía que pagar un depósito de garantía.

Raquel firmó su contrato de alquiler, le dio un cheque al dueño y acordaron una fecha para la mudanza. Ahora lo único que le queda por hacer a Raquel es pensar en cómo decorar su apartamento sin gastar más dinero.

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